La humanidad se caracteriza por su constante búsqueda del progreso, desde la revolución industrial, el crecimiento ha sido solo exponencial y nuestro consumo de recursos nos ha hecho preguntarnos si es posible emular a la naturaleza en su capacidad de ser autosostenible.
Para ello es importante priorizar el uso eficiente de los recursos y disponer de las mejores herramientas a la mano. Pero ¿qué significa un futuro sostenible? o más bien ¿qué pasos debemos tomar para que la transición energética nos lleve allí? estos son algunos puntos clave a tener en cuenta:
Costo-efectividad
En los últimos años, se han realizado avances significativos en la tecnología de energía limpia, lo que ha permitido reducir los costos de producción e instalación. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer para reducir los costos de operación y mantenimiento a lo largo de la vida útil de la fuente de energía.
Para lograr una transición exitosa hacia la energía limpia, es necesario que se realicen inversiones en investigación y desarrollo para mejorar la eficiencia y la efectividad de las fuentes de energía limpia. La inversión pública y privada es clave en este proceso, ya que puede contribuir a la reducción de los costos de producción y a la innovación de tecnologías más avanzadas y rentables.
Asimismo, es importante considerar que la energía limpia no solo es beneficiosa para el medio ambiente, sino que también puede ser económicamente viable y rentable. La energía solar y la energía eólica, por ejemplo, han demostrado ser más rentables que los combustibles fósiles en muchos casos. Además, puede generar empleos en las industrias relacionadas con su producción, instalación y mantenimiento.
Innovación tecnológica
Cuando los gobiernos priorizan la investigación y el desarrollo en tecnologías de energía limpia, y asignan recursos a proyectos que tengan el mayor potencial para reducir las emisiones y aumentar la accesibilidad y asequibilidad de la energía limpia, ayudan a reducir el costo de la energía como tal y hacerla más competitiva con los combustibles fósiles.
Un área de innovación que es especialmente importante es el almacenamiento de energía. A medida que las fuentes de energía renovable, como la eólica y la solar, se vuelven más prevalentes, las soluciones de almacenamiento de energía son cada vez más necesarias para garantizar un suministro estable y confiable de electricidad.
Incluso se habla del desarrollo de tecnologías para la captura y almacenamiento de carbono. Estas tecnologías pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono en industrias que son difíciles de descarbonizar, como la industria pesada y el transporte. Al capturar y almacenar las emisiones de carbono de estas fuentes, podría ser posible compensar algunas de las emisiones que son difíciles de eliminar por completo.
Políticas públicas
Las políticas públicas deben ser diseñadas para incentivar la innovación y el desarrollo de tecnologías de energía limpia, y al mismo tiempo, estimular su adopción por parte de los consumidores y las empresas. Una forma de lograrlo es a través de incentivos financieros, como subsidios y exenciones fiscales, que ayuden a reducir los costos de la energía limpia para los consumidores y las empresas.
Además de los incentivos financieros, la existencia de regulaciones que fomenten la adopción de tecnologías de energía limpia y reduzcan la dependencia de los combustibles fósiles pueden, por ejemplo, establecer estándares de eficiencia energética para edificios y vehículos, así como regulaciones que limiten las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria y el transporte.
En ocasiones se habla de la creación de un mercado global de carbono, que permita a las empresas comprar y vender créditos de carbono para compensar sus emisiones. Este mercado podría proporcionar incentivos financieros para las empresas que reduzcan sus emisiones y fomentar la inversión en tecnologías de energía limpia.
Eficiencia energética
La adopción de tecnologías más eficientes, la mejora de la infraestructura de transporte público y la promoción de prácticas energéticamente eficientes en edificios y hogares, son formas de mejorar la eficiencia energética a través de la adopción de tecnologías más eficientes, como la iluminación LED y electrodomésticos con clasificación energética A++. Estas tecnologías pueden reducir significativamente el consumo de energía en hogares y empresas, y a su vez, disminuir la huella de carbono del sector energético.
Otra forma de mejorar la eficiencia energética es a través de la mejora de la infraestructura de transporte público. Los países que han desarrollado sistemas de transporte público eficientes y sostenibles, como tranvías y metro, han reducido la dependencia del transporte privado y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así mismo, prácticas energéticamente eficientes en edificios y hogares pueden traducirse en la mejora del aislamiento de los edificios para reducir la pérdida de energía, el uso de sistemas de calefacción y refrigeración más eficientes y la adopción de prácticas de ahorro de energía, como el apagado de los dispositivos electrónicos cuando no se están usando.
Cooperación global
La cooperación global puede ser vista desde diferentes perspectivas, pero todas se enfocan en la necesidad de trabajar juntos para lograr una transición efectiva hacia la energía limpia. Desde una perspectiva política, esto puede significar la creación de acuerdos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el uso de fuentes de energía renovable, son buenas alternativas.
Otro aspecto importante de la cooperación global en la transición hacia la energía limpia es el intercambio de tecnología y conocimiento. Los países desarrollados pueden compartir tecnologías, conocimientos avanzados sobre energía renovable y apoyos financieros con los países en desarrollo como Colombia, lo que nos permitiría avanzar más rápidamente en la transición hacia la energía limpia.
Educación y capacitación en energías limpias
La transición hacia un futuro sostenible mediante el uso de energías limpias es fundamental para el desarrollo sostenible y la preservación del medio ambiente. La actual crisis climática nos exige cambios profundos y rápidos en la forma en que producimos y consumimos energía, y es ahí donde la educación y capacitación en energías alternativas se vuelve esencial.
El programa de Especialización en Energías Alternativas de la Universidad EIA se presenta como una herramienta valiosa para fomentar el conocimiento en energía solar fotovoltaica, eficiencia energética y energía eólica. La necesidad de contar con profesionales capaces de liderar la transición hacia una economía sostenible se hace evidente, y esta especialización es una oportunidad para responder a las demandas de un mercado en crecimiento de proyectos que permitan sumarse a la transición energética a nivel nacional e internacional.