En el mundo corporativo actual se habla a menudo de Analítica de Datos, Inteligencia de Negocios, o simplemente Analítica, para referirse a los procesos de transformación y análisis de dichos datos en información valiosa para la compañía. Dicha información usualmente es utilizada como base para la toma de decisiones, p. ej. Modelamiento de usuarios, análisis de eficiencia productiva, predicción de venta / demanda, planificación de rutas logísticas, entre otros.
Dichas técnicas de analítica, se basan en estadística e Inteligencia Artificial (IA), sin embargo, cuando se desea trascender en la transformación de los datos en información, hacia herramientas que van más allá que la toma de decisiones, se hace esencial e imprescindible el uso de técnicas de IA. Ejemplo de esto son los conocidos chatbots (programas que interactúan por chat con los usuarios de una empresa de forma autónoma), sistemas de recomendación de películas / artículos (p. ej. en YouTube, Amazon o Netflix), sistemas de navegación de vehículos autónomos o de planificación de rutas, sistemas de diagnóstico de maquinaria o procesos industriales, sistemas de reconocimiento facial para acceso a empresas o incluso acceso migratorio, entre otros.
Dichos sistemas / soluciones comentadas arriba, son apalancadores del desarrollo de las empresas que los utilizan, de forma que más allá de sólo brindarles información de cómo tomar decisiones, permite el desarrollo de nuevos productos, refuerzan las ventas, facilitan la operación de plantas, y en última instancia facilita el aumento en la productividad y rendimiento de las empresas.