De izquierda a derecha: María Clara Mejía, ingeniera biomédica de la EIA y directora técnica para el desarrollo de productos de apoyo; Juliana Velásquez, investigadora de la Universidad EIA y directora general del proyecto; Carolina Gaviria, estudiante de la Maestría en Ingeniería Biomédica en la Universidad EIA e investigadora adscrita al proyecto; Héctor Vargas, comunicador; y Diego Pulgarín, magíster en Salud Pública y director técnico del componente de diagnóstico comunitario.
La EIA se prepara para iniciar un nuevo proceso de proyección social en beneficio de las comunidades, esta vez, de diez municipios del departamento de Antioquia. En un proyecto financiado con recursos del Sistema General de Regalías para ciencia tecnología e innovación (CTeI), el Grupo de Investigación en Ingeniería Biomédica (GIBEC) será el encargado de desarrollar al menos cien productos de apoyo para personas con discapacidad. Dentro de la iniciativa también se desarrollarán procesos de formación que involucran a los familiares y allegados de estas personas y a las instituciones educativas, empresariales y de atención en salud. La intervención y el acompañamiento se dará directamente en los territorios.
¿Qué son productos de apoyo para personas con discapacidad? De acuerdo con la Organización Internacional para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés), un producto de apoyo es “todo elemento que facilite la participación, proteja, apoye o sustituya funciones o estructuras corporales o ayude a mitigar deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación”. Sillas o escritorios especialmente adaptados para niños que asisten a la educación básica cuyas discapacidades les impiden mantener el equilibrio estando sentados… tableros que exhiben pictogramas en los que las personas con ciertos tipos de discapacidad señalan imágenes para ayudarse a transmitir sus ideas. Estos son algunos ejemplos de los productos de apoyo que podrán ser realizados en la ejecución de este proyecto.
“Las personas con discapacidad suelen vivir en entornos donde no pueden desenvolverse con total autonomía. Cuando la discapacidad es de tipo motriz, acciones como desplazarse y otras actividades cotidianas dependen de la ayuda de alguien más; las personas con discapacidad visual requieren que haya más información disponible en sistemas como braille, señales auditivas, lectores de pantalla, entre otros; quienes tienen discapacidad auditiva requieren que la gente con la que interactúan esté entrenada en lengua de señas. Por su parte, quienes viven con discapacidad intelectual o cognitiva pueden encontrar barreras en los temores y percepciones de los demás, que frecuentemente no comprenden que sus formas y vías de comunicación son especiales. Por tanto, sería ideal que la población en general sea consciente de estas particularidades para que sea más tolerante y empática y procure comprender las necesidades o preferencias de aquellas personas”. Así lo explica Juliana Velásquez Gómez, investigadora y líder del grupo GIBEC.
Desde el pasado 29 de junio y por un período de dos años, el grupo GIBEC de la EIA y las organizaciones aliadas, El Comité de Rehabilitación de Antioquia y Whee, avanzarán en tres etapas: primero, se realizará un análisis sobre las condiciones del contexto, que busca determinar en qué medida el ambiente favorece o no la educación inclusiva de las personas con discapacidad. Este diagnóstico estará a cargo de El Comité de Rehabilitación de Antioquia, institución con una trayectoria de 48 años de labores con la población con discapacidad. Posteriormente, la Universidad EIA desarrollará y adaptará productos de apoyo con base en las necesidades identificadas en cada usuario y de acuerdo con su contexto particular. Por último, en una tercera etapa, se implementarán acciones de formación, mediante charlas, talleres y cursos orientados a concientizar sobre la inclusión educativa de las personas con discapacidad. En las acciones de formación participarán tanto las personas en situación de discapacidad como las de su entorno directo y representantes de los sectores educativo, productivo y de salud. La etapa de formación estará a cargo de la institución Whee.
Los municipios en los que se llevarán a cabo las acciones de este proyecto financiado con recursos del Sistema General de Regalías para ciencia tecnología e innovación (CTeI) son Carolina del Príncipe, Ciudad Bolívar, Ebéjico, El Carmen de Viboral, El Santuario, Entrerríos, La Unión, San Roque, San Vicente Ferrer y Tarso.
Algunas cifras sobre la discapacidad en Colombia
De acuerdo con cifras publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en 2018, el 7,15 % de la población colombiana tiene algún tipo de discapacidad. En esta misma vía, un estudio publicado en 2011 por la Revista Colombiana de Psiquiatría indica que el 80 % de las personas con discapacidad del país vive en la pobreza. Por su parte, el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, informó en 2018 que, del total de personas matriculadas en el sistema educativo regular, solo el 1,92 % correspondía a personas en situación de discapacidad. En cuanto a los ingresos económicos, el Informe Nacional de Empleo Inclusivo 2018-2019 de la Fundación Corona concluyó que más del 80 % de las personas con discapacidad que tenían algún ingreso, ganaba menos de $ 500.000 al mes.