
Explorando los mercados de energía “peer-to-peer” en Colombia

Por: Santiago Ortega Arango y Juan Manuel España Forero, investigadores de la Universidad EIA
Los mercados “peer-to-peer” (persona a persona), aquellos donde los usuarios finales se compran y venden energía eléctrica entre ellos mismos, es una de las últimas fronteras de la transición energética. Sin embargo, estos mercados tienen retos críticos: ¿cómo lograr que los ciudadanos se involucren activamente en ellos? ¿Cómo se debe manejar el cambio de tener un sistema eléctrico centralizado, manejado por grandes compañías, a un sistema distribuido donde los usuarios son protagonistas?
Para resolver estas preguntas, investigadores de University College London (UCL) y la Universidad EIA están gestionando un piloto de energía “peer-to-peer” en Medellín, trabajando conjuntamente con Empresas Públicas de Medellín (EPM) y ERCO Energía, empresa líder en energía solar en Colombia.
Este grupo de trabajo se conformó para participar en un proyecto de investigación llamado Transactive Energy Colombia Initiative (iniciativa colombiana para las transacciones de energía), financiado por la Real Academia de Ingeniería del Reino Unido y EPM. Además del piloto, este proyecto incluye el desarrollo de una aplicación móvil que les permita a las personas transar energía entre ellas, recoger datos de interés para probablemente emitir recomendaciones en materia regulatoria para permitir el desarrollo de estos mercados en Colombia y, finalmente, el diseño de modelos de negocio para que estos mercados puedan escalarse comercialmente.
En Medellín hay muchos usuarios que, si bien quisieran generar su propia energía limpia, no pueden hacerlo porque viven en edificios o no tienen forma de adquirir los paneles solares. La idea principal del piloto es permitirles a estos usuarios comprar energía a otros ciudadanos que sí pueden generar, de tal forma que puedan escoger qué tan verde, local, o con qué tanto impacto social será la energía que utilicen.
El piloto de mercado estará conformado por catorce usuarios residenciales ubicados en diferentes estratos sociales, es decir, con diferentes tarifas de energía. Todos ellos, conectados a la red de distribución de EPM. Hay tres usuarios ubicados en estratos dos y tres a los que se les instalarán paneles solares para que puedan transar energía con otros seis consumidores de estratos cinco y seis. Adicionalmente, participarán tres prosumidores (personas que no solo consumen energía, sino que también la generan) que habían instalado sus paneles anteriormente. Además de esto, se instalará un sistema de mayor capacidad y con una batería en un centro comunitario en la Comuna 13 de Medellín, una de las zonas de Colombia que más sufrió a causa del narcotráfico y la guerra entre diversos grupos armados. Resulta particularmente interesante explorar cómo los movimientos sociales de la Comuna 13 podrían apropiarse de su electricidad y plantear soluciones de energía para mejorar las condiciones de la comunidad.
Además del estudio y el análisis de los datos, para este proyecto es particularmente importante incluir a los mercados “peer-to-peer” en las discusiones que se están dando en el sector eléctrico sobre transformación y sostenibilidad. Por tal razón, se han buscado espacios para hacer crecer esta iniciativa, tales como foros públicos de discusión y reuniones con empresas y universidades, con el fin de formular nuevos proyectos que permitan extender el alcance e impacto de este piloto.
Adicionalmente, la EIA junto a UCL desarrolló un curso dirigido a funcionarios tomadores de decisiones de las áreas de transmisión, distribución, comercialización, mercadeo e innovación de EPM, con el fin de fomentar el uso de un lenguaje común que les permita entender los retos y oportunidades de estos nuevos negocios y pensar en nuevas alternativas para la empresa.
En septiembre de este año, el proyecto se vinculó a un observatorio global en mercados “peer-to-peer” de la Agencia Internacional de Energía, liderado por UCL. La finalidad de este observatorio es recoger experiencias alrededor del mundo y analizarlas desde una perspectiva académica y objetiva para hacer recomendaciones de alto nivel y crear una nueva base de conocimiento que sirva para desarrollar modelos de negocio innovadores. Vale la pena resaltar que el piloto de EPM (y de las instituciones involucradas en este) es la única experiencia latinoamericana que está participando en el observatorio.
El piloto entró completamente en operación en octubre de 2019 y tendrá una etapa de monitoreo que durará un año. Los datos arrojarán resultados muy valiosos para diseñar esquemas de mercados comunitarios de energía en Colombia y en otros países en desarrollo. Se espera validar las hipótesis y tener respuestas concretas para la promoción (o no) de un nuevo modelo de negocio de intercambio de energía.